
En estos momentos de tribulación mundial y nacional por las implicaciones de la transmisión de la COVID-19, en particular por las medidas de aislamiento que muchas autoridades están implementando en cada vez más ciudades, desde la Liga Colombiana de Radioaficionados – LCRA nos permitimos hacer una llamado respetuoso pero vehemente a todos los radioaficionados en Colombia, para poner al servicio de la comunidad los privilegios que tenemos en razón de las posibilidades de telecomunicaciones mediante el uso del espectro electromagnético, para:
- Adoptar las disposiciones que establecen las autoridades, mantener las medidas de aislamiento y adoptar las pautas de prevención y control en nuestras estaciones y hogares. El aislamiento solo debe ser físico, no puede ser social, debemos estar muy unidos en casa y con nuestra comunidad de radio operadores en primera instancia.
- Disponer nuestras estaciones de radio al servicio de las comunidades en las que nos encontramos, vereda, barrio y ciudad, para contribuir con nuestras posibilidades especiales de comunicación. De ninguna manera, reemplazar a las entidades y de atención a riesgos y emergencias, ni a los organismos de socorro. Se recuerda a todos que los radioaficionados no somos primeros respondiendes solo por la razón de ser operadores de radio.
- Habilitar de manera inmediata la actividad prioritaria en las frecuencias de llamada 7 060 kHz y 146.520 MHz., conforme a las recomendaciones del Plan de Bandas IARU Región 2, para ofrecer la disponibilidad de los radioaficionados a paliar las dificultades de comunicación y las demandas de ayuda, solicitudes de apoyo de la ciudadanía que se advierten ya. Se propone conformar una gran Cadena de Favores de los Radioaficionados, todos dispuestos en frecuencia, atentos y en contacto con nuestras redes locales, sin obligatoriedad, sin Estación Control, sin llamados a pedir reportes, solo disponibles.
Es este un llamado amplio a todos los radioaficionados licenciados, sin distinción de afiliación a entidad alguna, para que nos comportemos como la sociedad reclama, es decir, ciudadanos con privilegios de comunicación comprometidos con el servicio a la comunidad, con adecuación a nuestras posibilidades pero, y al tiempo, con atención rigurosa a las disposiciones de las autoridades, sin convertirnos en sucedáneos de ningun organismo de socorro o de atención a emergencias.
Aspiramos que las contingencias se superen pronto. Mientras tanto, estamos convencidos, nuestra respuesta como radio operadores, al tiempo que pone a tono nuestra capacidad operativa y nos preparará para cualquier otra situacion parecida en el futuro, nos mostrará coherentes como los ciudadanos privilegiados que somos: solidarios, responsables, generosos y amables.
Muchas gracias.